Un hotel escondido en una bahía privada, con arenas blancas, palmeras y un mar de tonos turquesa que invita al descanso. Su concepto exclusivo permite a los huéspedes disfrutar de privacidad total, con villas rodeadas de jardines tropicales, piscinas privadas y servicio de mayordomo. El restaurante sobre el agua ofrece platillos de mariscos frescos, mientras que el club de playa organiza fiestas con música en vivo y cócteles exóticos.